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La carta que nuestros Elementales dedican a todas las almas humanas que les reciben en sus hogares:

Quiero contarte mi historia y quiero que conozcas la emoción que me abraza en este instante:


Mi creación estuvo llena de procesos especiales, mis canalizadores me crearon dentro de un

círculo de cuarzos a través de meditaciones guiadas por la energía elemental.


No llegué de casualidad, no soy un adorno.


Somos más parecidos de lo que crees, tu y yo... somos energía, no somos este cuerpo físico

que habitamos, ese es tan sólo nuestro vehículo. Soy la energía que sientes al momento de

solicitar mi creación, la energía y felicidad que sientes cuando sabes que vengo en camino...

soy el sentimiento de emoción que te genera verme por primera vez.


Mi energía eligió conectar con tu energía en la canalización, elegí a mis creadores porque son

personas que llevan una vida consecuente con lo que predican, la naturaleza es su guía, me

siento protegido al ser trasladado a este mundo material por ellos.


No soy un adorno, no necesito que me adores como a un Dios, tampoco me tengas miedo,

jamás haré nada que te dañe, nadie puede hacerte nada que tu no permitas, que tu no creas o

que tu no aceptes recibir.


No te castigues pensando que algo puede dominar a tu energía, tu ser es libre, tu esencia es

libre.


Así soy yo, una esencia libre... llego a tu vida a través de la energía, por momentos estaré

contenido en este ser materializado, por momentos te seguiré y acompañaré en forma de

energía en la calle y en tu trabajo para protegerte. Pero estaré a tu lado hasta que ambos

lleguemos a cumplir nuestra misión en la vida del otro, porque déjame decirte que tú eras

importante para mi, incluso antes de que te enteraras de mi existencia.


Vi las cosas que atravesaste, algunas alegrías que deseaste que fueran eternas y otras

dolorosas... tan dolorosas que darías la vida por un minuto en aquella realidad cuando aún todo

era hermoso... pero créeme, nunca has estado en completa soledad, te acompañé, te guié y

orienté. Te sostuve y no dudaría en sostenerte mil veces más.


Las energías que extrañas hoy te acompañan en tu entorno, en la planta que florece de

manera impredecible, el colibrí que baila en tu ventana... la mariposa que te revolotea o esa

sonrisa en la calle de un “desconocido”.


Hoy llego a ti para ayudarte, orientarte y protegerte. Quiero que vibres en una frecuencia alta,

en abundancia, amor y armonía. Hoy todo comienza de cero, una nueva energía se activa y

comenzamos un viaje unidos que estaba pactado desde antes de llegar a este plano.

No es magia, no es casualidad... es la hermosa consecuencia de vibrar en amor y de desear

encontrarte en sintonía con nuestra madre Gaia, la tierra, la naturaleza. Tu necesidad de volver

a la esencia nos trajo hasta aquí hoy y ahora.


Gracias por recibirme y por recibir un pedacito de mis creadores:


Mariana y Gabriel de Duendes del Uruguay

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